El peeling de labios, un procedimiento estético que busca eliminar células muertas y mejorar la textura de la piel, se ha vuelto tendencia en redes sociales durante 2025. Sin embargo, dermatólogos advierten que su uso sin supervisión médica puede provocar irritaciones, descamaciones excesivas o infecciones. El tratamiento, que puede realizarse en clínicas o en casa, se aplica principalmente en países de América Latina y Europa, donde el interés por los cuidados labiales ha aumentado en los últimos años.
Qué es el peeling de labios y cómo actúa
El peeling labial consiste en la aplicación de una sustancia química o mecánica para exfoliar la capa superficial de los labios, estimulando la regeneración celular. Su objetivo es eliminar células muertas, suavizar grietas y mejorar el color natural.
Los tratamientos más utilizados incluyen productos con ácido láctico, ácido glicólico o partículas naturales como azúcar y miel, dependiendo de si se trata de un peeling químico o físico. Según la Sociedad Española de Dermatología y Venereología (AEDV), este procedimiento debe realizarse con formulaciones de baja concentración y bajo supervisión profesional.
La frecuencia recomendada varía según el tipo de piel: los expertos sugieren realizarlo una o dos veces por semana en labios secos, o cada 15 días en pieles sensibles. Una exfoliación excesiva puede eliminar la barrera protectora natural, generando sequedad crónica o fisuras.
Riesgos de la aplicación sin control
El auge de tutoriales en redes sociales ha impulsado el uso casero de mezclas no reguladas para lograr labios “perfectos”. Sin embargo, la Asociación Americana de Dermatología (AAD) advierte que el empleo de ingredientes como bicarbonato, limón o pasta dental puede alterar el pH natural y provocar quemaduras químicas.
La doctora María Alejandra Ruiz, dermatóloga clínica del Hospital General de México, explica que “el principal error es confundir exfoliación con agresión. Cuando los labios sangran o arden, el tejido ya está lesionado”. Ruiz recomienda evitar productos abrasivos y optar por fórmulas con extractos vegetales y pH neutro.
Entre las consecuencias más comunes del mal uso figuran la inflamación, enrojecimiento persistente, pérdida de pigmento natural y aparición de herpes labial por reactivación viral. Estos efectos pueden requerir tratamiento médico e incluso antibióticos tópicos.
Cómo cuidar los labios después del peeling
Después de una exfoliación profesional o casera, es fundamental mantener una rutina de hidratación intensiva. Los expertos sugieren aplicar bálsamos con manteca de karité, aceite de jojoba o vitamina E, y evitar la exposición solar directa durante las siguientes 24 horas.
El uso de protector solar labial con un factor de al menos SPF 30 es indispensable para prevenir la hiperpigmentación. También se aconseja evitar el consumo de alimentos picantes o muy calientes mientras la piel se recupera.
En procedimientos realizados en clínicas dermatológicas, el peeling puede combinarse con terapias de ácido hialurónico o microneedling labial, con resultados más duraderos y seguros. No obstante, estas técnicas deben realizarse únicamente por profesionales certificados y con productos aprobados por autoridades sanitarias.
Peeling de labios vs. bálsamos hidratantes
Aunque el peeling mejora temporalmente el aspecto de los labios, los especialistas coinciden en que el cuidado diario con productos humectantes sigue siendo la medida más eficaz para mantenerlos saludables.
La hidratación constante ayuda a prevenir la descamación y el envejecimiento prematuro sin necesidad de procedimientos abrasivos.
Para personas con labios extremadamente secos o que viven en climas fríos, los dermatólogos recomiendan incorporar mascarillas nocturnas con ingredientes naturales y beber suficiente agua durante el día.
Conclusión
El peeling de labios puede ofrecer resultados estéticos visibles, pero su aplicación incorrecta conlleva riesgos significativos. Antes de realizarlo, se debe consultar a un dermatólogo y evitar seguir fórmulas caseras no probadas. Los labios, al igual que la piel del rostro, requieren cuidado especializado y productos adecuados para conservar su salud, color y suavidad natural.