Las sesiones del Concejo Cantonal de Santo Domingo se han vuelto una vitrina donde se reflejan las tensiones políticas y demandas ciudadanas.
El encuentro de este martes 20 de mayo de 2025 no fue la excepción. En el Palacio Legislativo, el ambiente estuvo cargado de expectativa. El alcalde, Wilson Erazo, empezó pidiendo respeto y advirtió que es un acto formal al que hay que prestarle atención. Sin mencionarlo, el Burgomaestre recordó lo sucedido con la elección de la vicealcaldesa, el 13 de mayo de 2025, que aún deja huella en el ambiente del Concejo Cantonal. Esa sesión, marcada por gritos y divisiones, evidenció las fracturas internas y generó una pésima imagen ante la ciudadanía.
Punto tensión en sesión de Concejo Cantonal
Los ocho concejales estuvieron presentes, al igual que representantes de colegios y de cooperativas populares. La tensión escaló al tratar el tema más espinoso: el precio del pasaje urbano. La propuesta de reducirlo de USD 39 a USD 35 centavos generó un acalorado debate entre bloques políticos. El concejal Wilson Macías, de la Revolución Ciudadana, lanzó la moción con argumentos técnicos y denuncias sobre el incumplimiento del sistema de recaudo por parte de las operadoras de transporte. A su voz se sumaron otros concejales que exigieron coherencia con la ciudadanía. La discusión se tornó política.
Concejales piden seguir orden parlamentario
Los ediles Diana Coloma y Julio César Calero advirtieron que los cambios tarifarios requieren ordenanzas, no resoluciones, y que actuar de forma populista podía traer consecuencias legales. La edil Diana Saltos, por su parte, respondió con firmeza: “No se trata de un show, sino de actuar con justicia social. Los transportistas han tenido dos años y medio para cumplir”. El alcalde Erazo recordó que el aumento de la tarifa en 2023 fue aprobado por unanimidad en una de las sesiones del Concejo Cantonal. También afirmó que “una sesión no puede ser un espacio para improvisar o lanzar promesas sin sustento legal”. Su intervención buscó devolver el orden, tras varios roces verbales entre concejales.
No se dio paso a baja de pasaje
Finalmente, tras dos mociones —una para mantener el orden del día y otra para incluir el debate del pasaje— se impuso la primera, con ocho votos a favor. La segunda, que impulsaba la reducción de la tarifa, no alcanzó la mayoría absoluta y fue descartada.
¿Democracia o confrontación en sesiones de Concejo?
La politóloga Carolina Zambrano explica que este tipo de sesiones pueden fortalecer la institucionalidad si se conducen con transparencia y respeto. “Cuando los ciudadanos presencian debates encendidos, pero argumentados, crece la legitimidad de las sesiones de Concejo Cantonal. Pero si hay gritos, interrupciones y descalificaciones, el efecto puede ser el contrario: desprestigio y polarización”. El analista Ricardo Páez considera que las sesiones del Concejo Cantonal son una oportunidad para conectar a la ciudadanía con la política local, especialmente cuando se transmiten en vivo. “El reto está en que no se conviertan en show político ni en espacios para pasar factura entre concejales”, comenta.
El espejo de una ciudad demandante
Las sesiones del Concejo reflejan a una ciudad en disputa por el sentido de sus políticas públicas. Son el escenario donde se mezclan emociones, técnica y estrategia. A veces parecen una plaza pública y otras una sala de audiencias. Lo que no cambia es su rol como espacio donde se define, a pulso, el rumbo de la ciudad. Esto lo dice el analista político, Andrés Jaramillo (21).