El Ministerio de Salud Pública (MSP) entregó más de 8.000 dispositivos de órtesis y prótesis a personas con discapacidad. Esta acción ocurrió en varias provincias del país, marcando un hito en la rehabilitación integral. El programa busca mejorar la calidad de vida de los beneficiarios. Este apoyo es fundamental para su autonomía.
Impacto en la vida de los beneficiarios
Pablo Puruncajas, de 27 años, soldador, perdió una pierna hace diez años. Él sufrió un accidente de tránsito. “Mi vida cambió por completo”, afirmó. Pablo califica a los profesionales del Centro Especializado en Rehabilitación Integral (CERI) #1 Conocoto, en Quito, como su otra familia. Él visita el Taller de Órtesis y Prótesis del CERI para el mantenimiento de su prótesis. “Aquí la atención es 10/10”, agradeció Puruncajas. Recibir su prótesis le permite trabajar sin dolor.
Atención integral y cobertura nacional
Alexandra Almachi, técnica ortoprotesista del CERI de Conocoto, destacó el enfoque humano. Ella afirmó que su trabajo cambia vidas. “Tenemos niños que pueden volver a jugar”, mencionó. La integración familiar es su impulso. Estos servicios se brindan en el Hospital de Especialidades Dr. Abel Gilbert Pontón en Guayaquil. También en el Hospital Isidro Ayora en Loja. El Programa de Órtesis y Prótesis inició en 2011. Se registran más de 8.000 entregas solo en Quito. La cobertura alcanza más de 15 provincias.
Producción y beneficios gratuitos
Hasta mayo de 2025, el taller registró 374 confecciones y reparaciones. El objetivo es mejorar la vida de los usuarios. Las órtesis y prótesis son de alta calidad. Además, son personalizadas. Estas ayudas son para quienes nacieron con una discapacidad. También para quienes la adquirieron. Las prótesis son para amputaciones de extremidades. Las órtesis mejoran funciones neuromusculoesqueléticas. Paola Oliver perdió sus extremidades superiores. Esto fue debido a una descarga eléctrica. Ella recibió ayuda del MSP. “Antes, mi madre pagó USD 10 mil“, dijo. “Ahora recibo atención y dispositivos gratis”, agregó.
Proceso de acceso a los servicios
Las personas interesadas en el servicio deben ser evaluadas. Un especialista revisa sus condiciones físicas. También sus condiciones motoras. Esto determina si pueden ser beneficiarios. Posteriormente, se realiza una evaluación articular y muscular. Luego se toman medidas. Le sigue el modelado de yeso. Después, el termoformado o laminado. Finalmente, los cortes y ensamblajes. Se realizan pruebas funcionales. La última fase es la adaptación.
