La sobrecarga de trabajo, un mal trato de sus superiores y la presión que sienten al realizar su trabajo, afectan los trabajadores.
La salud mental de Beatriz Rodríguez colapsó luego de pasar más de nueve horas al día en la oficina.
Lo hacía para tener más dinero y pagar sus deudas.
Ella trabajó seis años en el departamento contable de una empresa en Manta y dijo que el estrés llegó a su límite en los últimos tres meses del 2024.
Los reportes y balances mensuales empezaron a traerle problemas, desde marzo, ya que no le cuadraban las cuentas, las facturas no aparecían o no se le informaba de ciertos gastos.
Era un dolor de cabeza estar preguntando y no tener respuestas de los jefes, añadió.
A esto se sumaron los atrasos en los pagos, las deudas que no saldaba y los gastos con su hija.
Esto se convirtió en ‘burnout’, que es el agotamiento excesivo o estrés vinculado con el trabajo.
Los síntomas se hicieron visibles con sudoración en las manos, luego con falta de aire, hasta que llegó la taquicardia.
No le tomó importancia hasta que un día se desmayó en su trabajo.
Fue al médico y la examinó. No tenía nada, sólo estaba cansada, recordó.
Ese fue el detonante que le permitió dejar esa “mala vida” y renunciar. Trabajó hasta el 31 de diciembre y ahora está dedicada a su hija.
Agotamiento en el trabajo
De su parte, Kelvin Jaramillo se desmotivó al ver cómo su compañero consiguió ascender y él no. Tenía nueve años trabajando en servicio al cliente.
Se esforzaba por llegar a las metas establecidas y se quedaba hasta tarde laborando. Es decir, salía a las 21h00 cuando su horario normal era a las 17h00.
Esto no fue retribuido por sus jefes, no le subieron el sueldo y le generó estrés. Pasaba noches sin dormir y le dio mucha ansiedad. Esto lo llevó a renunciar a finales de 2024.
¿Por qué sucede?
La psicóloga Lisbeth Párraga recalcó que lo que ocurrió con estas dos personas no es una enfermedad, pero sí es un detonante para un problema de salud.
Este agotamiento hace que la persona se sienta desmotivada, insatisfecha y cansada.
También se presentan síntomas como náuseas, dolores de cabeza, de espalda, insomnio; se siente irritable y se aleja de sus compañeros.
Esto afecta principalmente a aquellos que tienen rasgos perfeccionistas, ya que suelen quedarse hasta tarde en su trabajo para cumplir y sentirse satisfechos, señaló.
Recomienda poner límites y no sobreexigirse ante la demanda laboral.
Según expertos en recursos humanos, este síndrome se presentó en nueve de cada 10 empresas en 2024.
Se trata de un incremento de seis puntos porcentuales en comparación al 2023.
Así lo sostiene el estudio Burnout 2024 de la plataforma de empleo Multitrabajos.