La cantante estadounidense Katy Perry, de 35 años, confesó que llegó a pensar en el suicidio tras su ruptura con el actor Orlando Bloom, con quien luego se reconcilió y ahora está a la espera de su primera hija.
Y es que dicha decepción amoroso de 2017 coincidió con un bache profesional. Su disco «Witness» no tuvo la acogida que esperaba, vendiéndose hasta diez veces menos copias que el anterior. "Había roto con mi novio, que ahora es el futuro padre de mi bebé. Y estaba emocionada por volar alto en mi siguiente álbum. Pero no volé alto, me estrellé", contó Perry en el programa SiriusXM de CBC.
La rubia añadió: "Mi esperanza es que algo más grande que yo me creó con un propósito y me creó por una razón, y que no soy desechable. La gratitud es probablemente lo que me salvó la vida, porque si no me habría revolcado en mi propia tristeza y probablemente habría saltado. Pero encontré las formas de estar agradecida. Si las cosas se ponen muy duras, digo: ‘¡Estoy agradecida, estoy agradecida’".
Perry y Bloom retomaron su relación un año después y en San Valentín de 2019, el actor le pidió matrimonio, aunque por el momento no han podido celebrar la boda.
Bloom ya estuvo casado con anterioridad con Miranda Kerr. Fruto de su matrimonio nació Flynn. Por su parte, Perry también contrajo nupcia con el humorista Russell Brand.