El expresidente de Estados Unidos Donald Trump se declaró no culpable este martes de un total de 34 cargos penales en un tribunal de Manhattan por el caso de presunto soborno a la actriz de cine porno Stephanie Clifford, conocida como Stormy Daniels.
La lectura de cargos ante el juez Juan Merchan se produjo después de que el expresidente llegara a la sede del tribunal, donde también se ubica la oficina del fiscal de distrito, Alvin Bragg.
Dentro del edificio, se le tomaron muestras de sus huellas dactilares como parte del proceso de arresto.
En concreto, uno de sus abogados, Todd Blanche, a quien recientemente incorporó a su equipo legal para reforzar su defensa, fue quien se pronunció en nombre de Trump, tras lo que se han enumerado los 34 cargos a los que se enfrenta por falsificar registros comerciales en primer grado.
Cada cargo penal de falsificación que enfrenta Trump se relaciona con los registros comerciales de la Organización Trump, entre los que se encuentran facturas del exabogado del exmandatario, Michael Cohen, o cheques del expresidente, datados en distintos meses del año 2017.
“El acusado, en el condado de Nueva York y en otros lugares, alrededor del 14 de febrero de 2017, con la intención de defraudar y la intención de cometer otro delito y ayudar y ocultar la comisión del mismo, hizo y causó una entrada falsa en los registros comerciales de una empresa, a saber, una entrada en el libro mayor detallado del fideicomiso revocable Donald J. Trump, con el número de comprobante 842457, y conservado y mantenido por la Organización Trump”, reza uno de los cargos del texto de la acusación.
El fiscal ha mostrado también preocupación durante la sesión por los comentarios vertidos por el exmandatario en Truth Social, la red social de su propiedad, donde ha llegado a afirmar durante la jornada que “la izquierda demócrata radical ha criminalizado el sistema judicial”.
En este sentido, ha dicho sentirse “preocupado” ante los posibles efectos que puedan tener estas publicaciones tanto en los jurados como en los testigos, por lo que el fiscal ha planteado la posibilidad de emitir una orden de protección.
En concreto, ha aconsejado a Trump que no realice declaraciones que inciten a la violencia ni amenazas contra ningún funcionario.
Esto se produce después de que el exmandatario eliminara una publicación anterior en Truth Social en la que que mostraba una imagen de él sosteniendo un bate de béisbol junto a la cabeza del fiscal del distrito de Manhattan Alvin Bragg, encargado de su imputación.
Trump, quien no hizo ninguna declaración tras salir de la sala del tribunal sobre las 3.30 horas (hora local), se dirige ahora a su residencia en Mar-a-Lago, en Florida, donde previsiblemente se pronunciará sobre las 8.15 de la tarde (hora local), según ha informado la cadena NBC.
Pese a que el exmandatario no se ha pronunciado al respecto, uno de sus abogados, Todd Blanche, ha asegurado en declaraciones a la prensa que Trump está “frustrado” y “molesto”.
Retraso en el pago
Durante la sesión, la acusación ha alegado que el soborno a Daniels formaba parte de un plan para suprimir cualquier información negativa que dañara su campaña para las elecciones de 2016. “Le dio instrucciones (a Cohen, el exabogado del expresidente) de que si podía retrasar el pago hasta después de las elecciones”, ha precisado.
Trump fue imputado la semana pasada por el posible pago secreto de 130.000 dólares (más de 120.000 euros) a Clifford por parte del exabogado del expresidente Michael Cohen. Trump se ha convertido así en el primer exmandatario estadounidense en ser imputado, lo que podría acabar con sus aspiraciones de retornar a la Casa Blanca en las elecciones previstas para 2024.
Un hecho inédito
La imputación de Trump, un hecho inédito en la historia de Estados Unidos, deriva de un caso que se remontaría a 2006 pero que no vio la luz hasta 2018, cuando Stormy Daniels señaló de manera directa y en público al magnate por un presunto ‘affaire’ extramatrimonial que acarreaba múltiples derivadas legales.
El hecho en cuestión no habría pasado de ser una de las múltiples acusaciones de infidelidad o incluso acoso vertidas contra Trump en estos últimos años si no fuera porque en 2016, unos días antes de las elecciones que llevaron al dirigente republicano a la Casa Blanca, Daniels recibió un pago de 130.000 dólares.
Con este dinero, en el que medió el entonces abogado de Trump, Michael Cohen, el magnate se garantizaba supuestamente el silencio de Clifford. La actriz alega que aceptó el dinero por temor a la seguridad de su familia.