El presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó que el movimiento indígena de su país, que ha acusado al Gobierno de llevar a cabo una "política genocida" y de ser "neoliberal y racista", de haber "perdido la brújula" y de hacerle "el juego a la derecha". Los dirigentes del movimiento indígena ecuatoriano "han perdido la brújula y le hacen el juego a los sectores que tanto han criticado históricamente como la derecha a la que la actual administración combate", afirmó el mandatario.