Hasta la redacción de El Diario se acercó Pedro Gil, quien manifestó que el director de la clínica de rehabilitación Volver a Vivir, Ramón Cedeño, se niega a entregarle sus pertenencias, las mismas que se encuentran en ese lugar, ya que antes trabajaba voluntariamente en la clínica. Cedeño le dijo a Gil que le devolvería sus cosas previo al pago de 300 dólares. El denunciante indicó que presentó la denuncia en la Defensoría del Pueblo.