Según una información difunda ayer por el diario estatal (El Telégrafo) el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, le dijo a Correa que le parecía “interesante” (el planteamiento) y le pidió que le entregara una copia del documento de su proposición a todos los mandatarios reunidos (en la Cumbre de El Salvador). Según la fuente, el acuerdo, tomado por sugerencia de Antonio Saca, presidente de El Salvador y anfitrión de la XVIII Cumbre Iberoamericana, fue que hasta noviembre el secretario General de Iberoamérica, Enrique Iglesias, convoque a una reunión de los ministros de Finanzas para pulir la idea. El planteamiento presentado por Ecuador de una “nueva arquitectura financiera regional” contiene cuatro aspectos fundamentales: el Banco del Sur, como el núcleo de una red alternativa de bancos de desarrollo; un sistema de banca central regional financiado con los recursos de los países de la región, incluye el Fondo Común de Reservas; el impulso de un sistema monetario común vinculado a la emisión de Derechos Regionales de Giros (DRG) y la ampliación del protocolo de Kioto. En el marco de la reunión, Correa alertó que algunos países de la región ya han depreciado sus monedas frente a la crisis y que eso puede generar “una guerra de depreciaciones.