Las promesas se dieron y las gestiones no desmayaron, lográndose el interés del presidente Rafael Correa para que la industria del petróleo se extienda a tierras manabitas, ratificándose la edificación de una refinería, inicialmente fijada en una zona del cantón Jaramijó. Sin embargo en los últimos meses la decisión varió y, por causas que no han sido oficialmente informadas, se trasladó el objetivo al sitio El Aromo, lugar con características ambientales especiales que, según los expertos, forman una zona protegida por la variedad del clima, de fauna y flora únicas, así como de fuentes hídricas que se verían amenazadas por los trabajos. Esto ha generado preocupación entre los habitantes del área, de los ambientalistas, ecologistas y de las municipalidades de Manta y Montecristi, que sienten amenazadas sus riquezas naturales. Esto motivó la formación de un movimiento que se opone a que en el lugar se levante esta obra. Y destacan los opositores que no se ha tomado en cuenta el parecer de nadie, ni se ha realizado un estudio ambiental para determinar el daño a causar, demandando del gobierno un procedimiento responsable que incluya la socialización del mismo y el respeto a las autoridades locales que tienen bajo su administración el territorio cantonal, que hasta ahora han sido notificadas del proyecto. Hoy, precisamente, para informar oficialmente de la obra a construir, una delegación del Ministerio de Minas y Petróleos visita las ciudades de Portoviejo y Manta a objeto de explicar todo aquello referente a la refinería, esperándose que las inquietudes sean satisfechas y se logre un entendimiento que beneficie a la provincia y el país. "Que surja un entendimiento que beneficie a todos"