Argentina sufre serias diferencias entre los campesinos productores y el Gobierno de Cristina Fernández, por un paquete impositivo que llevó a renunciar al ministro de Economía a las pocas semanas de su posesión. Y las consecuencias ya se notan en los abastos de ese país. En Venezuela, a pesar de su boyante economía gracias a los precios del petróleo, se tiende a generalizar un descontento contra el presidente Hugo Chávez, creando lo que muchos analistas denominan un clima pre insurreccional por el sometimiento de los poderes públicos hacia el mandatario, lo que desencadenó que el último referéndum que se realizó hace dos meses fuera ganado por la oposición. En Perú, el presidente Alan García no puede mantener contento a sus gobernados y su popularidad ha bajado hasta el 26 por ciento por causas que los mismos peruanos han identificado como corrupción, desempleo, pobreza y hambre. Colombia vive otro drama: mientras la popularidad del presidente Álvaro Uribe está al alza, varios congresistas opositores buscan enjuiciarlo porque, señalan, algunos de sus colaboradores ofrecieron favores políticos a congresistas a cambio de que apoyaran un proyecto que permitiese su reelección. A eso se suma que uno de sus primos, congresista y colaborador, fuera detenido por supuestos lazos con paramilitares. En Ecuador, si bien todavía no llegamos a vivir el clima que hay en los países vecinos, el malestar por el aumento de los precios de los productos de primera necesidad debe hacer pensar muy en serio a nuestros gobernantes, para evitar ser parte de este mapa de crecientes insatisfacciones. " Hay malestar por el aumento de precios"