"La intención de esta auditoría es, justamente, conocer la estructura de la red que tiene Conecel-Porta, así como todos los sistemas de gestión y de administración" de la firma mexicana, en un proceso de reversión al Estado de la concesión, indicó Rojas en rueda de prensa. El resultado de esa auditoría, señaló el superintendente, será entregado al Consejo Nacional (Conatel) y a la Secretaría de Telecomunicaciones (Senatel), "para entrar en un proceso de licitación", de la concesión retirada al "operador saliente". El Conatel rechazó el pasado 30 de abril una oferta económica de Porta para renovar su licencia de operación en Ecuador. La oferta presentada en esa fecha por Porta, la mayor operadora de telefonía móvil en Ecuador, fue de 307 millones de dólares, pero no alcanzó a la cifra que pretendía el Estado como remuneración, de 480 millones de dólares. Ante esa diferencia sobre la valoración de la concesión y al haberse cumplido el plazo máximo de negociación, el Estado ecuatoriano decidió no renovar el convenio con Porta, que concluye el próximo 28 de agosto. Además, la Suptel decidió realizar una auditoría técnica, operativa, administrativa y financiera de la red Porta, así como elaborar un plan de contingencia que garantice la continuidad del servicio para los siete millones de usuarios de la firma mexicana. La otra operadora extranjera que opera en Ecuador, Movistar, subsidiaria de Telefónica de España, cuya clientela asciende a unos tres millones de usuarios, logró renovar su concesión para los próximos 15 años con un pago de 230 millones de dólares, acorde con su cuota de mercado, según fuentes del sector.