Channer recordó que el mandato de la Asamblea Constituyente obliga a declarar un alto durante seis meses en las actividades mineras que se llevan a cabo en las concesiones en Ecuador, entre ellas las labores de exploración y desarrollo, mientras se elabora una nueva ley para este sector en el país. Esto ha traído como resultado recortes de personal en la compañía, afirmó Channer, quien recordó que el total de trabajadores de la empresa son 460 y que han prescindido del 80 por ciento, entre el campamento del Proyecto Cóndor y las sedes de Quito y Toronto. Respecto a los trabajadores en el país, Channer aseguró que la compañía ha liquidado "de modo apropiado su empleo bajo las leyes ecuatorianas, además de haberles proporcionado un pago voluntario de apoyo". También los contratistas de la perforación en el Proyecto Cóndor "han sido notificados respecto de su desmovilización de manera ordenada", agregó el responsable de la empresa. Durante los seis meses de suspensión de las actividades mineras "continuaremos cumpliendo con las obligaciones ante el Gobierno y demás partes interesadas, así como mantendremos nuestras instalaciones en buenas condiciones a través de un reducido grupo de empleados", aseguró Channer. "Nuestro proyecto ha recibido un sólido apoyo de parte de las comunidades locales en Ecuador", resaltó el ejecutivo, quien aseguró que seguirán colaborando con estas instituciones para proporcionar "servicios básicos de salud y mantener varios proyectos de desarrollo comunal". Más de 3.000 concesiones de las más de 4.600 otorgadas hasta julio de 2007 fueron revertidas al Estado por el Mandato Minero. La Cámara de Minería ha asegurado que dicho mandato podría anular en los próximos dos años inversiones en ese sector por valor de 2.000 millones de dólares, y eliminar la creación de 70.000 "empleos de calidad" en Ecuador en la próxima década.