Como se recordará, ese lunes 7 de abril fue asesinado, de la manera más vil e inmisericorde, un respetable y distinguido caballero dedicado, junto con su familia, a actividades comerciales. Y todo por robarle el producto lícito de las ventas del último fin de semana que se aprestaba a depositar en una entidad bancaria de Bahía de Caráquez. Sin darle ninguna oportunidad, le dispararon por la espalda y luego lo acribillaron sin piedad ni compasión. Cabe destacar que ya había antecedentes delictivos en contra del mismo caballero. Una vez propagada la infausta noticia, ésta impactó fuertemente en la ciudadanía, la que con espíritu de solidaridad y espontáneamente se dispersó por la zona suburbana en la búsqueda de los malandrines, los que, al cabo de pocas horas, fueron localizados y retenidos por la fuerza policial y por una considerable muchedumbre, que al constatar la saña y alevosía con que actuaron los delincuentes, procedieron a tomarse la justicia por sus propias manos, seguramente influenciados por la inseguridad en que se vive ante la poca o ninguna acción preventiva de la policía y ante la actitud negativa de la justicia que tarda o no llega. Hechos trágicos y lamentables sucedidos en un lapso de pocas horas, los que conmovieron a propios y extraños ya que la noticia se difundió de inmediato por el mundo entero. Lo cierto es que desde aquel fatídico lunes 7 de abril la paz y la tranquilidad de San Vicente fueron alteradas. Y es por ello que el cura párroco ha promovido la marcha de esta tarde, la que tendrá inicio frente al muelle municipal, lugar en donde fue brutalmente asesinado don Ramón Zambrano; y luego de un recorrido por el área urbana, culminará en la plaza cívica, en donde el Obispo de Manabí celebrará una misa campal en aras de conseguir que retorne esa ansiada paz interna y que en San Vicente vuelva la tranquilidad y la seguridad ciudadana, detalles tan necesarios, en momentos en que la delincuencia trata de tomarse las ciudades y carreteras del país. Bien por el acto organizado para esta tarde, porque de verdad, esa caminata por la paz dirá mucho y transmitirá a las autoridades el sentir de un pueblo que sufre por la falta de control policial y de justicia. "La paz y la tranquilidad en San Vicente se alteraron"