A esto se suma la falta de conocimiento de lo que significa ese movimiento en la sociedad y de espacios para disfrutar de su música, que los hace andar en grupos muy selectivos y concentrarse en pocos conciertos y en viviendas para escuchar su música. Vampiro es uno de ellos, tiene 26 años y es de Portoviejo; no quiere dar su nombre porque teme ser criticado por sus familiares. Afirma que los góticos son gente pacífica y que no están para aterrorizar a la gente o hacer cualquier otra cosa que no sea vivir la vida a su manera sin meterse con los demás. “La mayoría poseemos tendencias artísticas, yo soy universitario, algunos de mis amigos son pintores o escritores”, dijo Vampiro, quien se identifica con esta música de contenido lírico. “Es necesario que los religiosos se alejen de ideas equivocadas en torno al rock, deben informarse primero del género gótico, todos esos críticos lo primero que deben hacer es por preocuparse por ser mejores en sus vidas y que dejen que cada quien viva la suya”, concluyó. Alexis Cuzme, escritor y editor de una revista especializada en rock, dice que “la prensa, como siempre, le ha dado duro y ha explotado hasta el límite el tema, incluso no han faltado ignorantes que han creído que los asistentes al show son satánicos y que pretendieron un suicidio colectivo”, comentó. Justamente, el incendio de la discoteca Factory, en Quito, la tarde del 19 de abril, evidencia que la preocupación de la ciudadanía no sólo pasa por el tema de la falta de prevención sino por el hecho de que hay cientos de jóvenes que cada vez se identifican más con el rock. La opinión pública no sólo cuestionó la falta de seguridad del establecimiento, sino muchos pusieron como detonante de la tragedia la realización del concierto de rock gótico Ultratumba 2008. Quien desconoce del rock gótico puede considerar esta música como macabra y diabólica; miles de términos se han dado sobre este género por una simple percepción visual. El rock gótico es un arte subcultural que expresa en sus seguidores nostalgia, tristeza y melancolía, expone el lado oculto del hombre y sus intenciones de reconocer la muerte como un hecho ineludible en la vida humana. De ahí la explicación del porqué se iba a sortear ese sábado un féretro entre los asistentes al concierto. De ahí se entiende el por qué en el afiche del concierto, en su parte posterior, se refiere a tener un contacto más cercano con la muerte. ¿Por qué es malo dar un ataúd de premio? “Yo creo que en Manabí no hay grupos góticos, sino gente que le gusta escuchar estas melodías, que van desde obras medievales, coros operísticos, hasta la música electrónica más bailable, pasando por el metal o el tradicional rock gótico. El gótico está conectado de alguna manera con la época medieval, al culto a la muerte. ¿Usted ve algo malo al entregar un ataúd como trofeo? Ese era el premio en el concierto del sábado. Es como una copa o medalla en cualquier competencia. Esta música narra historias, las voces y la atmósfera que se generan, causan una sensación que no puedo describir”, expresa "Luis", joven universitario de Portoviejo que prefiere dar su criterio desde el anonimato. Explica que esa mezcla de música electrónica con instrumentos clásicos, combinada con elementos góticos como la vestimenta, maquillaje, ropa negra, etc., exterioriza un sentimiento. Anthony, compañero de estudio de "Luis", afirma de su lado que “esto no es moda pasajera, a pesar de que muchos critican y anuncian que es cuestión de tiempo para que estos jóvenes sombríos, vestidos de negro, con cruces adornándoles las orejas, y peinados erizados, “desaparezcan ante una nueva moda, a lo mejor, menos extravagante. Creen que esta música es oscura, que se habla de poseídos y secretos milenarios, aportando dosis de magia, pretenden ubicarlos en el tiempo de la Inquisición, pero están equivocados” añadió. "A usted le gusta la música romántica, la salsa, etc. así mismo a nosotros, nos gustan estas canciones. En muchos casos se retoman cantos antiguos y creencias del periodo medieval, pero no es para nada satánico”, añade "Alejandro", otro de los entrevistados.