Es más, hay una macroplanificación del Consejo Provincial que ha proyectado a Manabí, incluso dentro del escenario como región autónoma. Ignacio Mendoza, director de Planificación del ente, aseveró que esta planificación se fundamenta en tres ejes: turismo, agricultura y pesca, potencialidades de la provincia para garantizarla como región autónoma. Asimismo, ya hay proyecciones económicas. Dijo Mendoza que se ha calculado que de inversión neta fija se requiere 2,2 dólares para generar una unidad de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de la región, que hará crecer la economía al 6,13 por ciento, dentro de 10 años, lapso en el cual se aspira un presupuesto de tres mil millones de dólares (300 millones al año), para inversión adicional. A estos 300 millones se suman 60 millones de gasto corriente y 250 millones de reposición de bienes y servicios, dando un total de por lo menos 600 millones de dólares, que se constituye en el presupuesto que necesita la región autónoma de Manabí al año, según este cálculo. Mientras, un estudio basado en el sector primario, en el 2006, arroja que Manabí tiene 609 millones de dólares de valor bruto de producción. Entonces, esto abriga esperanza para Mendoza, quien por otro lado resalta que Manabí puede asumir todas las compencias posibles, pero de manera progresiva. En esto coincide Guillermo Celi Santos, de la agrupación Ecuador Pragmático, además de explicar que las competencias serán asumidas progresivamente, toda vez que los asambleístas o legisladores regionales lo analicen y decidan, sistema que está establecido dentro de la Propuesta de Manabí, entregada el martes a la Constituyente, en el aspecto del régimen autonómico. Justamente ese es otro cimiento para la perspectiva autonómica de Manabí, que ya hay un marco legal, elaborado y sustentado con un proyecto de Ley Orgánica de Autonomías y un borrador de estatuto autonómico, adjuntados en la Propuesta. Es que Manabí es la única provincia que ya tiene expedito el camino hacia la autonomía, tras tener este marco legal elaborado.De esa manera, una vez que la Constitución defina el régimen autonómico, las regiones se conformarán con la aprobación de la ley orgánica y en cada una su estatuto, en especial las provincias que se pronunciaron en el 2000 a favor del sistema. No obstante, en el aspecto financiero como sustento para conformar una región autónoma, para Celi el factor económico no es trascendente, pues se establece el régimen en base a la subsidiariedad, solidaridad y equidad con otras provincias. Aunque si es necesario, pues en la autonomía se asumen más recursos, más competencias y más responsabilidades. En cuanto a competencias, Manabí empezará a recibir 1,2 veces el costo de cada una que el Gobierno entregase, según la norma proyectada.