Esto lo hicieron para echazar el peligro que representa la velocidad con que circulan los buses urbanos por el lugar. Ayer desde las 08h00 hasta cerca del medio día, los habitantes y alumnos de las escuelas Manuela Cañizares y Pedro Fermín Cevallos cerraron los accesos a la calle 16. Su objetivo era llamar la atención de la Subjefatura de Tránsito para alertarles del frecuente riesgo de accidentes en el lugar. Esperan cambios urgentes en el control de los buses que circulan por la calle 16. Lo que piden Los reclamantes exigen el cambio de ruta de los buses o que se instalen reductores de velocidad, a más de que policías controlen el sector a la hora de entrada y salida de los estudiantes. Stalín Villacís, presidente del comité pro mejoras del barrio Córdova, dijo que quienes habitan en el sector no tienen paz. Temen que en cualquier momento las unidades de Transdelfines entren en sus casas. “Una cosa es decirlo y otra vivirlo. Los buses circulan a alta velocidad. Sus conductores se olvidan que han salido a servir y no a generar el pánico”, manifestó. Accidentes Destacó que en esta vía existen dos escuelas, cuyos alumnos en más de una ocasión han escapado de las ruedas de los buses. Los habitantes del lugar recordaron el accidente suscitado el pasado viernes, provocado por una de las unidades de Transdelfines que tuvo problemas en sus frenos, lo que originó que impactara contra un volquete en plena vía puerto-aeropuerto. El choque pudo ser más violento y trágico, si en ese momento no hubiera pasado el volquete. El oficial del bus y una pasajera resultaron con heridas.