Un juez de Los Ángeles ordena a Britney Spears estar disponible telefónicamente las 24 horas del día. El objetivo de la orden es realizar improvisados test de drogas y alcohol a la joven cantante de 25 años. Anne Kiley, abogada de la artista, tachó los análisis de anticonstitucionales y argumentó que su cliente cambia regularmente su número telefónico y que a veces no puede ser ubicada a causa de sus numerosos compromisos.