“La autonomía regional es para nosotros un mandato, expresado por el pueblo manabita en las urnas y será una de las tesis fundamentales que plantearemos, que este modelo sea aplicable al Ecuador entero”, expresó Andrade. Días atrás, Andrade ya había mencionado este asunto en la entrega de credenciales a los ocho asambleístas de esta provincia, en el Tribunal Electoral de Manabí (TEM), incluso invitó a todo este grupo a unir fuerza e impulsar la autonomía en un solo frente. A Tito Nilton Mendoza, del Partido Renovador Institucional Acción Nacional (PRIAN), le pareció una buena idea y aspira que se cristalice. “Las autonomías son fundamentales. Habría que ver cómo se van a dar, porque el pueblo ya se pronunció… El esquema de las autonomías es lo que hay que discutir, lo que hay que aprobar”, señaló. En el 2000, el 17 de septiembre para ser más precisos y bajo la prefectura de Humberto Guillem, ahora asambleísta provincial por Sociedad Patriótica, los manabitas concurrieron a las urnas, para mediante consulta popular decidir que en Manabí se aplique la autonomía. Por lo tanto, Mendoza sugiere que en la nueva Constitución haya una disposición transitoria, en la que diga que todas aquellas regiones que ya se pronunciaron por las autonomías, después de la promulgación y la puesta en vigencia de esta Carta Magna, pasen a ser regiones autónomas sin necesidad de otra consulta. Félix Alcívar, también de PAIS, manifestó que esta Constituyente es la oportunidad para las provincias que tradicionalmente han sido absorbidas por el centralismo, para desamarrarse de las cadenas que las han atado a dos o tres ciudades. “Concebimos a Manabí como una región por su situación geográfica, por su riqueza productiva, pero definitivamente le falta mucho en la cuestión tributaria para poder subsistir”, señaló. La ciudadanía propone Y aunque los asambleístas tendrán la potestad de plantear en la Constituyente esta temática, no quiere decir que sean los únicos autorizados ni interesados en impulsar las autonomías, pues hay manabitas, que sin ser asambleístas, ya tienen un proyecto. Este grupo, liderado por Guillermo Celi Santos e Iván Muñoz, tiene el proyecto en la página web: www.ecuadorpragmatico.com. De esa dirección se recoge que un nuevo sistema político va a ser necesario para poder aplicar un sistema autonómico y federativo (vertical y horizontal) en Ecuador. “La reestructuración de los tres poderes del Estado es imprescindible para poder aplicar este nuevo sistema político… basado en una democracia directa y de consensos, donde los principios de subsidiariedad, proporcionalidad y solidaridad sean los fundamentos de éste”, señalan sus autores. Una reformulación estructural Dentro de la propuesta de Celi y su grupo consta que las asambleas legislativas, que reemplazan a los consejos provinciales, serán los entes que formulen las normas que regirán a los habitantes que residen dentro de cada una de las provincias autónomas. Para el efecto, expresan los proponentes, estas asambleas deberán elaborar un Estatuto Autonómico (con características de Constitución de la Autonomía), que deberá asegurar la autonomía municipal y reglamentar su alcance, y contenido, en el orden institucional, político, administrativo, económico y financiero, todo ésto en armonía con la Constitución del Estado. En fin, estos manabitas han mencionado que se busca un sistema autonómico para el país, que reestructure completamente el actual, donde los objetivos principales serían: la predistribución equitativa y proporcional de los recursos del Estado, y la reasignación de poderes y funciones de éste hacia las autonomías.