Los analgésicos de venta sin receta, como la aspirina o el ibuprofeno, reducen el riesgo de que una persona sufra el mal de Parkinson, reveló un estudio publicado por la revista Neurology. Científicos de la Universidad de California indicaron que su estudio señaló que los consumidores habituales de esos analgésicos, conocidos como medicinas antiinflamatorias no esteroides, tienen menos probabilidades de sufrir la enfermedad que quienes los ocupan de forma esporádica para combatir dolores de cabeza.