Para la responsable de la diplomacia ecuatoriana, el espacio iberoamericano “debe tener un componente social, y el mismo hecho de haber elegido este año como tema de la cumbre la cohesión social tiene una carga simbólica” para Ecuador. “Para nosotros, los procesos de integración real tienen que ser cualitativos, pues ya no estamos en el momento en que la integración pasaba por una transacción arancelaria, sino que se trata de una integración real, de agendas sociales, de inclusión, de combate a la pobreza”, expresó. Espinosa aseguró que el Gobierno de Ecuador, que preside Rafael Correa, tiene una posición “muy innovadora” en materia de cohesión social, “que está presente en nuestro plan de desarrollo y en nuestra posición sobre el cumplimiento de los Objetivos del Milenio” de la ONU. “Pensamos que es fundamental reinterpretar, resignificar, lo que quiere decir llegar a los umbrales de bienestar y felicidad de la gente, más que a los umbrales de supervivencia”, señaló la ministra, quien afirmó que “estamos trabajando en eso a través de nuestro plan de desarrollo y de nuestro Ministerio de Inclusión Social”. Objetivos El pasado septiembre, Correa presentó su Plan de Desarrollo Social 2007-2010, en el que el Gobierno piensa gastar un total de 4.500 millones de dólares adicionales a los presupuestos del Estado en 4 años. Los fines del plan coinciden, en buena parte, con los Objetivos del Milenio de la ONU, declarados previamente “política de Estado” por Correa, que buscan en esencia erradicar la pobreza, promover la salud y la educación, buscar la igualdad y defender la sostenibilidad ambiental. Entre las propuestas ambientales de Correa, está la de dejar en tierra el crudo del yacimiento Ishpingo-Tambococha-Tiputini, en la Amazonía ecuatoriana, para mantener intacto ese ecosistema, a cambio de una compensación internacional de 350 millones de dólares anuales (250 millones de euros), la mitad de lo que supondría su explotación. Aunque Espinosa reconoció que la “energía fundamental” de los esfuerzos integradores de Ecuador se dedica a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), observó que “nuestro puente, nuestra conexión con Iberoamérica es histórica y tradicional, y creo que en estos últimos meses se ha visto muy fortalecida”.