El feriado por el día de los fieles difuntos es diferente al resto. Como parte de la tradición, mucha gente viaja a sus lugares de origen para compartir con sus familiares y visitar las tumbas de quienes descansan en paz. Los cementerios se convierten, entonces, en puntos de encuentro de parientes y conocidos. La concentración de personas requiere mayor control en las carreteras, los cementerios y los sitios cercanos a los camposantos. En fechas como ésta se incrementan los riesgos de accidentes por el aumento en la movilización. El 3 de noviembre, que en este año es sábado, suele ser aprovechado para ir a los sitios de interés turístico, normalmente las playas o los espacios campestres. Otra vez, la afluencia de personas hace que sea necesaria la vigilancia en las vías y en los sitios concurridos. Ayer, la acción de las fuerzas policiales en Manta llevó a decomisar cuchillos que, al parecer, iban a ser utilizados para asaltar a los pasajeros de un bus. No se hizo ninguna operación especial; simplemente, un grupo de uniformados revisó a los ocupantes de los carros que pasaban por allí. El control no es responsabilidad única de la policía. No se trata solamente de establecer la vigilancia de los agentes del orden, sino de una acción mayor para proteger a los ciudadanos que aprovechan los días de asueto para viajar. Por lo tanto, los municipios, las comisarías y otros organismos también están llamados a participar en la observación de los precios y la calidad de los productos que se ofrecen. Si todos trabajan de manera coordinada, el feriado será más seguro. Eso es lo que valoran los ciudadanos. "Mayor control en las carreteras"