El mismo fue adquirido por el librero Bill Butler, de Texas (sur), el único postor, quien ofreció la cantidad mínima fijada por la casa de remates con sede en Dallas, dijo el pasado viernes el Dallas Morning News. El cabello y otros objetos, incluyendo fotografías del Che muerto y huellas dactilares tomadas a su cadáver, fueron entregadas por Gustavo Villoldo, un enlance de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) con el grupo de rangers estadounidenses que hace 40 años fue autorizado por el gobierno boliviano a cooperar en la captura del Che. El Che “fue uno de los mayores revolucionarios del siglo XX”, dijo Butler, de 61 años, al portavoz de la Heritage, Kelley Norwine, quien transmitió esas palabras a la muchedumbre congregada para la subasta, señala el Morning News.