De ellos no se sabe casi nada, sólo que son jóvenes anónimos, solteros, que comprueban cuáles son los establecimientos comerciales de la provincia que emiten o no facturas a los clientes. Ganan 600 dólares mensuales. No hablan ni dan la cara a la prensa por cuestiones de seguridad. Nadie identifica a los fedatarios que en lo que va del año han verificado que 143 locales comerciales en Manabí no entregan comprobantes de venta y los han clausurado. Orlando prefiere no decir el número de fedatarios que hay en la provincia. “Los fedatarios son jóvenes profesionales contratados por el SRI que responden a niveles muy altos de exigencia de honestidad, profesionalismo y vocación”, dice. Son seleccionados entre los mejores alumnos de las universidades de donde provienen. Infracciones Para verificar la infracción de los contribuyentes, los fedatarios realizan una operacion de campo. Sus acciones son sorpresivas. Así obtienen información para la localización de los locales infractores. El director del SRI expresa que las compras simuladas son un procedimiento para la detección de infracciones al Reglamento de Facturación, consistente en comprar bienes o servicios para detectar la falta de entrega de comprobantes de venta. “Su fuerte espíritu de cuerpo y elevado concepto de lealtad con el país, garantiza la efectiva acción en contra de los evasores”, afirma.