De los que fueron testigos del accidente pocos habitan el barrio. El resto desapareció del lugar, unos se cambiaron de casa y otros están en el exterior. Ese día, un avión carguero de la empresa norteamericana Million Air, que había despegado del aeropuerto Eloy Alfaro, se desplomó sobre el sector. En el accidente hubo más de 30 muertos. Testimonio Amada Nieto, con casi 70 años, luce enferma y con poca visión. Sin embargo, recuerda vivamente el accidente. “Yo estaba sentada en mi portal con ganas de ir al centro de la ciudad, para disfrutar de las fiestas del Comercio, pero la falta de dinero me detuvo. Estaba a punto de irme a dormir cuando de repente sentí fuertes ruidos, y al mirar al cielo, pude observar que un avión se estrellaba contra la torre de la iglesia. Luego vino la explosión y los consecuentes daños contra las viviendas y sus habitantes. Muchas personas murieron, otras sufrieron graves quemaduras”, relató. El barrio, aseguró ella, ya no es el mismo. La solidaridad que había fue reemplazada por la ambición. En el lugar todavía hay huellas del accidente.