La Comisión Legislativa de Vivienda, Salud y Medio Ambiente, presidida por el edil Igor Gallardo, era la responsable de analizar la propuesta presentada en marzo del año pasado por el concejal Óscar Véliz.

El justificativo para no dar paso fue que el proyecto no iba acorde a la realidad del cantón.

Dicho proyecto pretendía dar dignidad a las mascotas, sobre todo a los caninos que estarían sin dueño y se ven deambulando en las calles, siendo víctimas de maltrato no solo de personas sino del tiempo.

Véliz asegura que dentro del cabildo no existe un proyecto que defienda a estos seres y por ello pensó en que son merecedores de una mejor vida, entre las disposiciones generales prescritas estaban: Prohibición de fuegos pirotécnicos en los eventos públicos del cantón, esterilización, control e inventario y campañas de vacunación.

Además, crear un refugio o casa de asistencia para perros callejeros con la visualización de luego darlos en adopción.

La propuesta se basa en los artículos 3 numeral 1, 14 y 71 de la Constitución, en concordancia con la reforma al Código Orgánico Integral Penal (COIP) que establece la sanción al maltrato animal y el Código Orgánico de Ordenamiento Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad).

El proyecto ya no va y Véliz lo lamenta, agrega que “son decisiones políticas de los compañeros que conforman la comisión”.

Refería que echar andar el proyecto no restaba gran presupuesto al cabildo.