“Si esperamos que el actual Gobierno gestione con eficiencia la llegada de más vacunas, el número de muertos seguirá creciendo.

 Ni siquiera todos los médicos que han estado al frente de la pandemia en Ecuador han logrado vacunarse contra la COVID-19. Si eso ocurre con los médicos, quienes por estar mayormente expuestos al contagio y deberían ser los primeros vacunados, qué podemos esperar los “simples” ciudadanos o mejor dicho los pobres. Los expertos ya vaticinan que como van las cosas, los pobres seremos los últimos en acceder a las vacunas, los últimos en las prioridades del Gobierno ecuatoriano, que, sin embargo, sí se toma su tiempo para hacer cartitas invitando a las élites para que se vacunen. Mientras en países como Argentina, el proceso de vacunación ya va por los adultos mayores (es decir que ya se vacunó el personal de primera línea). Acá en Ecuador ni siquiera se termina de vacunar en su totalidad al sector salud, bomberos, policías, guardias de hospitales, militares  y otros, que por su labor se arriesgan a la enfermedad. En Ecuador seguimos rezando y cuidándonos para que el virus no nos agarre, porque si esperamos que el actual Gobierno gestione con eficiencia la llegada de más vacunas, el número de muertos seguirá creciendo.