Los ecuatorianos, en febrero del 2021, elegiremos al próximo gobernante, también se elegirán asambleístas, parlamentarios andinos. Todos quieren llegar al poder, pero no hay cupos para tantos.

Quienes amamos a nuestro querido país, deseosos de que haya un verdadero cambio, tenemos suficiente tiempo para meditar y reflexionar a quiénes vamos a elegir. Por su parte, los participantes en la lid electoral tienen la oportunidad de presentar sus proyectos para generar bienestar a los ecuatorianos. El nuevo presidente tendrá que enfrentar los desafíos en medio de la pandemia que vivimos.

Queridos amigos: si queremos un país mejor, escojamos a quienes presenten los perfiles más idóneos para gobernar con responsabilidad en representación del pueblo, analizando la convivencia de cada candidato, dejando de lado promesas de campaña que son irrealizables, y tomando en cuenta los múltiples problemas sociales, económicos, la falta de empleo etc. 

Además, es necesario mencionar que los ecuatorianos seguimos soportando las inclemencias del COVID-19. En esta, tampoco podemos olvidar las secuelas de dolor de los manabitas a causa del terremoto el 16 de abril del 2016.

También preocupa mucho el altísimo índice de corrupción, parecida a una pandemia enquistada en la administración pública y privada; la lucha continua que para terminar con este mal libran las autoridades judiciales y los organismos de control. Cada día se denuncian nuevos actos de corrupción. Este fenómeno social solo se combatirá endureciendo las penas contra los que utilizan recursos públicos ilegalmente. Son necesarias reformas al Código Orgánico Integral Penal y en el proyecto se debe incluir la total independencia de la justicia y los organismos de control, para que puedan cumplir a cabalidad con su trabajo. Queridos amigos, apoyemos a hombres y mujeres que participarán en la campaña electoral y que sean personas serias, honestas, con propuestas reales y pragmáticas. Unidos hallaremos el cambio que nuestro querido Ecuador requiere.

Los ecuatorianos somos muy optimistas, vendrán mejores días, pues hay mucha expectativa para el año 2021.

La realidad está ahí y las cartas están sobre la mesa. Los ecuatorianos nos preguntamos ¿quién será el próximo presidente?