La atención a los usuarios que llegan a pagar su planilla voluntariamente se realiza de uno en uno. 

Quienes van llegando deben esperar sentados en sillas debidamente distanciadas y protegidas por carpas contra el sol. 

Luego, cuando es el turno, se les desinfecta los zapatos y ropa. También se les toma la temperatura corporal y se entrega desinfectante para manos. Nadie puede ingresar si no usa mascarillas. 

El usuario debe respetar la señalética colocada en el piso y mantener la debida distancia al momento de pasar al edificio. Luego de cancelar la planilla, debe lavar sus manos con jabón, en el lavamanos que la empresa instaló en la parte externa. 

Personal preparado de la institución es responsable de lograr que los usuarios acaten y cumplan todas las medidas preventivas, antes y después de abandonar las ventanillas de recaudación.