La disciplina va de la mano con la moral y de la ética. Cuando éramos niños en la escuela se impartía una materia llamada urbanidad, moral y cívica, se inculcaban valores y virtudes que nos sirvieron para desenvolvernos a lo largo de la vida.

Nuestros abuelos se ufanaban de tener en sus casas el Manual de Urbanidad y de Buenas Costumbres del Profesor José Antonio Carreño donde nos enseñaba las normas básicas para una vida digna, el respeto a la ley y a los mayores.

Esta pandemia que estamos soportando comprueba una vez más el aserto de que no hay mal que por bien no venga. El COVID -19 nos ha vuelto a  inculcar el aseo, el lavado continuo de las manos; la higiene es tomar medidas de seguridad como taparnos la boca al estornudar o toser. Nos está enseñando a ser más humildes, corteses y solidarios. un nuevo comportamiento social al guardar distancia en las filas en los bancos, supermercados, tiendas, farmacias, etc.  La disciplina al tener conciencia del uso de la mascarilla y otros elementos que nos permiten prevenir el contagio.  Nos ha enseñado a vivir en armonía y cooperación dentro del hogar donde se están distribuyendo responsabilidades en los niños y jóvenes, como por ejemplo mantener ordenados sus dormitorios.  La cuarentena nos ha impuesto una mejor convivencia, como por ejemplo salir a la calle cuando la necesidad es imperiosa, como por ejemplo a comprar alimentos o medicinas. y mantenernos en casa. Acabar con el consumismo desorbitado.

La disciplina, en suma, es el conjunto de normas e imposiciones que rigen la conducta de los hombres y de  las instituciones, como el Ejército, la Policía y  en todas las instituciones públicas y privadas. Todo parte de la disciplina para el logro del éxito, como por ejemplo un deportista, un artista que triunfa porque se ha sometido a un régimen disciplinario; y por qué no decir, la disciplina en la alimentación para evitar enfermedades, etc.

 La disciplina y el orden son la clave indispensable para la convivencia humana. La indisciplina y la anarquía conducen al caos. Así que debemos ser disciplinados para vencer este virus y vigilar que nuestros amigos o vecinos lo sean también. Debieran en los barrios hacer brigadas para exigir a los habitantes a ser disciplinados.