Afiliados al Seguro Social se quejan que aportan más de lo que reciben en servicios de salud, sobre todo en casos de COVID-19.
Gustavo (nombre protegido) tuvo que internar a un familiar en el hospital del Seguro Social en Portoviejo por sospecha de coronavirus, pero en ese momento no había camas disponibles.
Después de unas horas, su pariente se complicó y necesitó ser intubado.
En la casa de salud no había todas las medicinas para esa intervención.
Tuvo que salir a buscar fentanilo, un medicamento que por la emergencia no se encuentra con facilidad.
Dijo que ese fármaco es básico y los hospitales deben tenerlo a la mano.
Así como este caso hay mucho en el país.
Este medio buscó la versión de la dirección provincial del IESS, pero su titular, María Luisa Moreno, estaba en videoconferencia.
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