Julio Espinoza es el primer pescador en fallecer en alta mar desde que surgió la emergencia sanitaria.
El tripulante falleció hace una semana, cuando pescaba en un buque industrial. Su muerte fue reportada a la Fiscalía de Manta y el lunes en la tarde realizaron el levantamiento del cadáver tras arribar a uno de los muelles de Puerto Atún, en Jaramijó.
Rómulo Donoso, capitán del Puerto de Manta, informó que el tripulante tenía los síntomas del COVID-19 y por eso el Ministerio de Salud Pública sospecha que falleció con el virus.
Donoso contó que el cadáver arribó en un barco en el que había más de 20 tripulantes y todos permanecen aislados en la misma embarcación por siete días hasta confirmar si alguno de los pescadores presenta algún síntoma.
El oficial contó que Espinoza murió cuando el barco estaba a 200 millas del Puerto de Manta. “El primer diagnóstico que hizo el Ministerio de Salud se concluyó que el pescador tenía síntomas que podrían dar positivo para el COVID-19” expresó.
El pescador tenía 40 años de edad, vivía en la parroquia Los Esteros de Manta y el cadáver fue sepultado ayer en el sitio Cañitas del cantón Rocafuerte.