La conmemoración del Día del Libro tiene lugar en muchos países cada 23 de abril y es una fecha que toman muy en cuenta los amantes de la lectura. 

El origen de la fecha se da porque coincidiría con el fallecimiento de los escritores Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega en la misma fecha en el año 1616. 

Pero no fue hasta 1995 que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura aprobó la propuesta de la Unión Internacional de Editores, de la celebración del Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor, tal su nombre completo. 

El docente Ronald Mero asegura que su gusto por la lectura inició a los 16 años, gracias a uno de sus profesores del colegio, y hoy es una de sus pasiones y pasatiempos favoritos. 

Recalca que la lectura debe inculcarse durante los primeros años de vida, ya que es la única forma de cultivarse realmente. “En los primeros años de la persona, la lectura estimula la imaginación e impulsa a la creatividad, es allí donde aprende a expresarse y a conocer el lenguaje, desde la gramática más básica”, expresa este docente de la Academia Naval Jambelí, de Manta. 

Mero también escribe poesía y para él es un orgullo que este día se vea reflejado en el calendario. 

“Es un honor muy grande festejar esta gran fecha al recordar a grandes autores de la literatura mundial”, observa. 

Señala que el principal desafío para que los jóvenes lean está en vencer las distracciones diarias, ya que una forma de salir adelante está en la autopreparación e investigación.

La lectura es crucial. Al respecto, la psicóloga Andrea García indica que el éxito escolar de un niño está ligado a la capacidad de leer y comprender lo que lee. 

“Los niños deben ser incentivados a la lectura por los padres lo más temprano posible, ya que esto les ayuda a la adquisición del lenguaje”, explica. 

Y manifiesta que a partir de los siete meses, los bebés ya fijan la mirada en los objetos y es allí que se debe empezar a inculcar ese hábito. 

Precisa que es importante llevar libros a lugares donde haya que estar en espera, esto ayuda a que el infante se entretenga. Por su parte, para la psicóloga María José Vera, esta cuarentena es un período ideal para desconectarse y olvidarse de aspectos negativos, dejando volar la imaginación por la lectura.