Ciertas autoridades están aprovechando la situación para acumular rédito político; populistas en su mayoría, como siempre, andan pendientes del mejor ángulo para la foto; otras, sin idea de lo que significa gobernar una urbe, toman decisiones mediocres y luego van a los medios de comunicación a quejarse; están las ausentes, las que aprovechan para adquirir insumos al triple del precio, aquellas que no pueden armar una propuesta económica que levante al país, las que mienten con las cifras quitándonos el derecho a la información a la ciudadanía y otras. No creo que hace falta dedicarles más líneas porque no ayudan. 

Sobre lo económico, el plan anunciado por el Gobierno deja mucho qué decir; pobre, nada propositivo y siempre cayendo en la retórica de arruinar el bolsillo de los trabajadores y de la clase media, para variar la Asamblea no se pone de acuerdo y deja en evidencia su realidad de obeso cuerpo burocrático antes que un ente legislativo con propuestas eficaces -a falta de las del Ejecutivo-. 

Una crisis de estas, sin dinero, sume más en la grieta. Ante ello parece alentadora la propuesta de la Federación Nacional de Cámaras de Comercio, de empezar a vender y entregar a domicilio, con todas las seguridades sanitarias del caso, artículos del hogar, tecnología, ferretería, libros y otros insumos, los que, en su cadena de comercialización, permiten conservar algunos empleos y además sumar otros para transporte y “delivery” por ejemplo, generando así aportes para el fisco.

Esta medida es un comienzo y acompañada de un control cuidadoso de salud y del virus podría dar a su vez apertura a otros sectores productivos, de manera paulatina, aliviando en lo económico a muchas familias del país, inclusive para poder pagar ese aporte ciudadano que se pretende cobrar desde el próximo mes o adquirir insumos de bioseguridad como mascarillas, que se seguirán usando a largo plazo. Pero, si uno está parado comercialmente y no tiene liquidez, ¿de dónde se supone que va a contribuir? 

Es un hecho que son las empresas las que mueven el mayor y más importante sector económico del país, además de generar la mayor cantidad de empleos; fortalecerlas es clave para la economía nacional, se debería priorizarlas sobre la burocracia inservible.  Es menester un plan de reactivación económica inteligente para el país; el equilibrio humano, complejo fenómeno, requiere de factores económicos que derivan en la salud mental y física.