“Tramitón el invisible” en algunas instituciones y GAD sigue recibiendo coimas del módico diez por ciento que unos llaman propinas. A boca llena se habla de corrupción, mas del impuesto tramitón no hablan altos dirigentes, ni políticos, ni empresarios, y esto sucede porque como en el pasado cobró fulano, mañana cobrará mengano. Si el impuesto que cobra tramitón, en verdad se lo combatiera, se lo derogara, el déficit del Estado, que suma más de cuatro mil  millones de dólares, pudiera reducirse y no estaríamos tan endeudados. Tenemos que unirnos  para “derogar” el impuesto que cobra tramitón y que también lo cobran algunos operadores de justicia.

Señalo casos concretos donde tramitón ha hecho su agosto:

En el año 2019 se contrató el Hospital de Pedernales con una garantía inexistente. El Colegio de Ingenieros Civiles de Manabí denunció el caso, pero todo sigue en investigación.

El GAD de Chone, en la administración anterior contrató la construcción del mercado de la ciudad por más de ocho millones de dólares, la obra está inconclusa y la administración actual declaró unilateralmente terminado el contrato. ¿Quién va a pagar los perjuicios que ha sufrido la ciudadanía de Chone por esa contratación, pues el pueblo sabe que tramitón influyó en ese caso?

El 7 de octubre del 2019, por escritura pública celebrada ante el Notario I del cantón Montecristi, el Tesorero y Juez de Coactivas con el Alcalde del GAD de Montecristi dejan constancia que el Alcalde paga con dos bienes raíces una glosa establecida por la Contraloría por más de trescientos mil dólares, que está en firme. Léase esa escritura pública y se comprobará que tramitón el invisible es especialista en falacias y trucos jurídicos. ¿Qué dicen la Contraloría y la Procuraduría General del Estado de estas barbaridades jurídicas?

El 28 de mayo de 2018, la Sala de lo Civil de la Corte Provincial de Justicia de Manabí, en el juicio No. 13302–2013–0092,  revoca la sentencia de primera instancia que declara con lugar la demanda y, en su lugar, dicta sentencia inhibitoria. ¿Quién entiende ese disparate jurídico? Hay que ponerle coto a tramitón con medidas verticales, con acción y honradez. Si todos siguen en el corredor de los lamentos, como se repite con frecuencia, siempre habrá delitos pero no delincuentes.