Es cierto que el Ministerio de Salud Pública tiene profesionales para ello y ofrece apoyo de manera ambulatoria; sin embargo, se requiere un hospital o un centro de internamiento para los casos más severos.

En Ecuador, es cada vez menor la edad a la que las personas se inician en el consumo de drogas. Un informe de la Secretaría Técnica de Drogas señala que el promedio está entre los 14 y 15 años.

Preocupante es que uno de cada diez colegiales acepte haber consumido algún tipo de drogas. También lo es el hecho de que el acceso a estas sustancias sea relativamente fácil, pues se han presentado casos en los que se las ofrece hasta dentro de los colegios.

Es un problema complejo, que no solamente se combate con la captura de los traficantes, sino con medidas educativas, campañas de concienciación y el tratamiento de adicciones. Es decir, se lo debe enfrentar desde todos los ámbitos, con prioridad en lo humano sobre lo jurídico.

La prevención es necesaria, pero también hay que atacar este grave problema de salud pública en las personas que ya están afectadas. Hay casos para los que se requiere internamiento, pero ese servicio no se ofrece en esta provincia, al menos en el ámbito público. Existen clínicas privadas, pero los costos no siempre pueden ser cubiertos por las familias.