Una obsesión es un pensamiento insistente que domina a la persona, al menos intermitentemente, pese a que esta lo considere injustificado, absurdo e intente librarse de él.
Hay muchos tipos de obsesiones, y el de la limpieza es uno de los más comunes. “Y más en la actualidad, ya que la pulcritud se asocia a la hiperresponsabilidad y a la perfección, algo permitido e, incluso, admirado”, señala la psicóloga Sonia García.
Adictivo. Este pensamiento genera ansiedad y la persona responde a ella limpiando y ordenando. Este impulso, que a veces también se manifiesta con actos o gestos particulares, es la compulsión, por lo que el cerebro lo asocia y demuestra que la única forma de calmar la ansiedad es limpiando.