"Estamos y estaremos siempre cerca de quien requiera nuestra ayuda humanitaria", indicó la Cruz Roja ecuatoriana en un comunicado difundido a través de Twitter, en el que también expresa que requiere "respeto".

La gerente de Áreas Esenciales de la Cruz Roja ecuatoriana, Tatiana Moreno, denunció que desde que se iniciaron las protestas el organismo ha sufrido agresiones en cinco sedes, en diversas ambulancias y sus voluntarios han sido golpeados con "piedras y cables".

En este contexto, la Cruz Roja ecuatoriana agradeció el "apoyo y respaldo" de la "ciudadanía, autoridades, instituciones y organizaciones a nivel nacional" ante las "agresiones" sufridas en contra de su personal y ambulancias.

"De conformidad con nuestros principios fundamentales, con rectitud y sinceridad, continuaremos ejecutando en todo momento una gestión transparente y responsable y, en ningún caso, poniendo en riesgo la integridad de nuestro personal humanitario, así como el prestigio y buen hacer de la sociedad nacional", agregó la Cruz Roja ecuatoriana.

"Siempre neutrales, imparciales e independientes", concluyó la entidad, que recordó el miércoles que Cruz Roja lleva 109 años en Ecuador y que la entidad no es parte del Estado. "No somos un bien público, no recibimos dinero del Estado", dijo Moreno. "Somos ciudadanos, hombres y mujeres, que creemos en el respeto, la dignidad y la humanidad", puntualizó.