Lo primero.  Todo dueño de un teléfono celular debe anotar y guardar en un lugar seguro el IMEI de su móvil y número de serie.  El IMEI es un número único que te permitirá deshabilitar completamente el celular si es que crees que no podrás recuperarlo. 

Un móvil bloqueado por IMEI nunca más podrá ser utilizado como tal, además, si tienes el número de serie puedes usarlo en un reporte policial y si tu teléfono llega a ser encontrado demostrar que es tuyo.

 

 Además.  Por otra parte, Google te ofrece una herramienta que te ayudará en frentes como: encontrar tu equipo extraviado,  bloquearlo, y en última instancia, si ya no queda más, borrar los datos del celular. Se trata de la aplicación Find My Device Google (Encontrar mi dispositivo), que debes descargarla en tu ‘cel’.

Cada vez que ingreses a un dispositivo con una cuenta de Google, la función ya está activada. 

El usar este servicio integrado de Android requiere que te acuerdes de una web: android.com/find. Este es el sitio al que acudirás en caso de que se te pierda el teléfono. 

Asegúrate de ingresar con la misma cuenta de Google que está enlazada a tu teléfono Android.