Su llanto conmovió a todos quienes ayer estaban en los exteriores del centro forense esperando los cuerpos de Miguel Ángel y Jefferson Andrés, de 28 y 31 años, hijos de Teresa.  

Ellos fallecieron la medianoche de ayer en un accidente suscitado en las calles B y 8, en la cooperativa Ucom 2.    

La tragedia ocurrió cuando los hermanos regresaban a la vivienda de un familiar, ubicada a tres cuadras del percance.  

Pablo Paladines, tío de los chicos, comentó que ellos viajaban en una moto y que habían salido de casa “a pasar un rato en una discoteca”.

“Yo iba más adelante en una motocicleta. Un taxi los impactó por salir intempestivamente de una calle secundaria y los lanzó varios metros. El taxista se quedó ahí un ratito y luego se fue del lugar con el carro”, explicó Pablo.

El hombre indicó que fue una escena dolorosa, pues uno de sus sobrinos, Jefferson Andrés, murió en sus brazos.

“Miguel falleció enseguida, pero Andrés me hacía señas de que lo ayude. Yo le saqué la billetera y minutos después dejó de existir. Es un dolor muy grande porque a esos chicos los quería muchísimo”, recordó Pablo.

Hasta el lugar de accidente llegaron otros familiares de las víctimas, muchos de ellos se sentaron cerca de los cuerpos y mostraron escenas de dolor.

Jefferson Andrés trabajaba en la albañilería y deja en la orfandad a un hijo de seis años.

A él lo conocían como “Pullitas” y jugaba en las ligas barriales de La Concordia, donde vivía con su mamá.

“Incluso viajaba a otras ciudades a participar en campeonatos”, se indicó.

Por su parte, Miguel Ángel se desempeñaba en la venta de planes para telefonía móvil y procreó dos niñas de 10 y 5 años.

Sus parientes indicaron que luego del velatorio asentarán la respectiva denuncia  en la Fiscalía, pues desean que se haga justicia.