José Macías tiene que trabajar hasta cuatro horas más cada día para poder cubrir con los gastos de su casa.
El hombre es chofer de un taxi convencional y asegura que desde hace cuatro meses la situación del taxismo se ha endurecido.
“En ocho horas se hacen unos 40 dólares en promedio, de ahí se tiene que restar el costo de la gasolina y lo que coge el dueño”, explicó.
“El trabajo está muy complicado, si no se dedica uno en horas claves (06h30 o 12h00) se desperdicia ese tiempo. Esas horas son las únicas que como taxista uno puede recuperar. Sino toca estar en las paradas haciendo fila”, indica Milton Vega, quien es dueño de un taxi desde hace 15 años.
Los conductores que extienden el horario señalan que dejan el volante cuando las energías fallan.
Hay dueños de vehículos amarillos que trabajan en una jornada y contratan a choferes en las noches para “redondear”.
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