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Defendamos la  democracia
Defendamos la democracia
Por: René de la Torre

Domingo 18 Agosto 2019 | 04:00

El artículo 1 de la Constitución establece que Ecuador es un Estado constitucional de derechos y justicia, social, democrático… Con todos los vaivenes de los gobiernos republicanos, Ecuador vive en democracia. La Asamblea Nacional, a pesar de ciertas incoherencias de algunos de sus miembros, desde que llegó a la Presidencia de la República el señor Lenín Moreno, actúa con más libertad, y ha procedido a fiscalizar algunos actos del sector público, y unos pocos funcionarios han sido destituidos.

El Presidente Lenín Moreno tiene diálogos con dirigentes políticos, sindicales y empresariales, y eso fomenta la democracia. Mas, los que gobernaron en la década ganada y gozaron de algunos privilegios se sienten preteridos. Y los datos que ha proporcionado la ex vicepresidenta de la Corte Constitucional, persona de confianza de quien estuvo en la Presidencia en la década pasada, ha puesto a temblar a los de ayer y a los de hoy, algunos legisladores, que tuvieron privilegios antes de que llegara a la Presidencia el señor Lenín Moreno, hoy hacen esfuerzos para seguir gozando del poder, y con discursos más, discursos menos, y con el don de la ubicuidad se mueven por todas partes. Esos procedimientos desconciertan al pueblo espectador y desacreditan la democracia.
Y como ya saborearon las delicias del poder, ahora se valen de “tramitón el invisible”, que recorre todos los ambientes políticos, administrativos. Y tramitón toma contacto con los que presiden los gobiernos autónomos descentralizados, y les recuerda: “si bien es cierto que ustedes no triunfaron con el apoyo de la lista 35, les hago saber que mis amigos A y B en las elecciones del año 2021 serán reelegidos. Si ustedes me entienden podremos ayudarlos”.
Los señores que reciben esas ofertas se ponen dubitativos, les dicen a quienes auspiciaron sus candidaturas que por ahora conviene guardar prudencia necesaria para poderle servir al pueblo con obras. No hay que despreciar la ayuda que nos ofrecen. 
Esos procedimientos son los que conspiran contra la democracia porque rompen los principios mínimos de la decencia política, desconciertan a la comunidad; y como el pueblo tiene mucha intuición, califica a esos dubitativos como “talla única”, así la cintura política pone en peligro los valores democráticos y republicanos.
 
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