No se acompleja por practicar esta disciplina y se muestra muy feliz de vestir su body y sus guantes de box.

“Un deporte no define la sexualidad de nadie. Siempre escucho a gente que dice que el boxeo es para hombres y no les hago caso”, expresó la portovejense, quien aspira a cumplir etapas hasta ganar torneos y llenarse de gloria.

El deporte ha sido parte de su vida desde los seis años, cuando decidió practicar básquet. Con el paso del tiempo se dio cuenta de que no iba a crecer, por lo que decidió cambiar de disciplina. 

Ella ingresó a los cuadriláteros a los 16 años, todo por el deseo de tener un cuerpo más bonito y definido, pero no se imaginó que este deporte le cambiaría la vida y también le  regalaría un amor. 

Vélez confiesa que el boxeo la hace sentir tranquila, libre y sobre todo feliz. Ella comparte su vida con el deporte y la universidad.

 

 Sus logros. Todo lo que ha conseguido se lo debe a su padre, así lo asegura la peleadora.

Él fue su motivador en los primeros días, ya que manifiesta que las otras chicas le pegaban muy fuerte.

“Los primeros días fueron duros. Lloraba siempre, pero mi padre me consolaba y me daba ánimos para continuar”, expresó orgullosa.

Y no fue hasta los tres meses de ser constante que decidió participar en un torneo nacional y obtuvo el primer lugar.

A partir de allí, las medallas empezaron a llegar por sí solas y en el 2017 fue considerada como la mejor boxeadora de Manabí.

A nivel internacional también ha obtenido reconocimientos, como ganar en dos ocasiones el cinturón de oro.

En la actualidad ella es preseleccionada de Ecuador y aspira a llegar a los Juegos Olímpicos.

 

HABILIDADES. Vielka es una de las pocas boxeadoras zurdas del país y ese ha sido uno de los puntos positivos que tiene.

Esto la ha llevado a conseguir buenos resultados a nivel local, nacional e internacional.