“Queremos credenciales y fuera Guido Silva”, fue el grito que hizo escuchar durante casi cuatro horas, por parte de los manifestantes, entre ellos algunos ciudadanos.  “Venimos a cerrar el municipio en forma de presión para que de esta manera el Tribunal Contencioso Electoral resuelva la situación,  porque estamos viviendo un caos administrativo en esta ciudad, es por eso que hoy (ayer) quedamos de acuerdo con los compañeros en no ingresar a trabajar”, comentó Darwin Alvarado, funcionario municipal. 

Por su parte, Silva expresó que esta protesta fue una sorpresa para él, pues se encontraba supervisando el avance de varias obras cuando le hicieron conocer sobre el hecho. 

Agregó que cuando quiso entrar su despacho estaba con llaves y cadenas y, una vez que ingresó, no se le permitió el paso a sus asesores.  Señaló que se encontró con tres ediles, quienes le dijeron que iban a reunirse. “Ellos solo han recibido sus credenciales, pero aún no están reconocidos en funciones por la administración, por lo cual me retiré porque me sentía secuestrado, había gente encapuchada en el interior del municipio y salí con resguardo”, dijo el primer personero. 

Acuerdo. A las 11h00, seis de los nueve concejales en funciones (cinco del Partido Social Cristiano y Pablo Arias, de la alianza Creo-Fe) convocaron a rueda de prensa para informar sobre los acuerdos a los que llegaron. 

Jaccely Bustamante, concejal, dijo que no han recibido ningún documento donde se señale que Silva seguiría como alcalde y para precautelar los bienes y los fondos municipales desconocen sus funciones.