La única vez que a María Beatriz Santos se le cruzó la idea de renunciar a un cargo público, fue cuando el parqueadero del hospital Rafael Rodríguez Zambrano se usó para atender a las víctimas del terremoto de 2016. 

Ella era la gerente en ese entonces de la casa de salud cuando el sismo de 7,8 grados, que golpeó a Manta, obligó al personal médico a evacuar a todos los pacientes hacia el estacionamiento vehicular. La tarea no fue fácil, considerando que había personas internadas en el quinto piso y otras que debían ser evacuadas con equipos médicos para no poner en peligro sus vidas. 

Pero lo más difícil de ese momento llegó después; empezaban a ingresar de a poco las víctimas del terremoto de distintos sectores de Manta. Eran decenas de heridos leves y graves, otros con extremidades cercenadas y hasta cuerpos ya sin vida. 

La atención en el parqueadero colapsó a tal punto que una ambulancia fue usada de quirófano, recordó Santos. 

En ese ambiente de dolor, desesperación y emergencia pasó ella hasta la madrugada, cuando lloró de impotencia porque, aunque quería, no podía hacer mayor esfuerzo. Fue ahí cuando sintió que no podía más. Pero también fue ahí cuando apareció su padre, Verni Santos, para animarla: “Si Dios nos ha dejado con vida es porque tenemos una misión, y tu misión es seguir aquí”, le dijo. Entonces, María Beatriz secó sus lágrimas y continuó. A los 15 días  dejó el hospital para ir a descansar a casa. 

>TRAYECTORIA.  María Beatriz tiene dos títulos universitarios: ingeniera en Administración de empresas y abogada. Ambas las estudió a la vez en distintas universidades. 

Tiene una maestría en Gestión de Proyectos. Trabajó también en la Asamblea Constituyente de Montecristi, Asamblea Nacional, Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), y Coordinación Zonal de Educación. 

A partir del 13 de mayo será oficialmente concejal de Manta tras ganar, con 14 mil votos aproximadamente, uno de los 11 curules en las elecciones pasadas.