el pontífice de la iglesia católica ha dado muchos ejemplos de vida para la comunidad cristiana, acercándose a jefes de otras comunidades cristianas. desde ese punto de vista las guerras santas solo pudieron ocurrir en la oscurantista edad media, cuando los europeos  distorsionaron totalmente las enseñanzas del nazareno. un verdadero cristiano debe rechazar la violencia contra lo que es ajeno a él, tanto que el papa francisco ha pedido simple y llanamente respeto para los gais.

en este marco, sorprende que no pocos trivialicen el suicidio del  líder del centroizquierdista apra,  alan garcía,  expresidente  de perú en dos períodos. hace no muchos años, la iglesia no permitía seguir el rito católico en el funeral de un suicida. el fin de la vida no depende de cada uno sino del ser supremo, con esa convicción se debe soportar todo tipo de padecimientos. no está bien para los cristianos, al contrario de los feligreses de otras religiones. pero es imposible no sentir compasión por quien con defectos y virtudes, como todo ser humano, prefirió autoeliminarse que ir a la cárcel. algunos se preguntarán si una supuesta donación de cien mil dólares por parte de odebrecht justifique esa persecución. el pueblo percibe y está seguro que más, muchísimo más han recibido los que lo traicionan, los que hacen pactos con grandes empresas en detrimento de la economía de un país y del bolsillo de todo un pueblo. vargas llosa ya había dicho que odebrecht merece un monumento pues, gracias a ella, se han conocido los casos de corrupción; los beneficiarios del dinero que la misma empresa ofreció, agregamos.

garcía tiene un ego colosal, así  descrito en un informe dirigido a washington desde la embajada de estados unidos en lima, sin embargo no representa una amenaza para los intereses de estados unidos. curiosamente, el controversial jaime bayly se refiere a ese ego colosal en una reseña sobre la relación de enemigos y brevemente amigos entre el político y el periodista, que alguna vez fue incentivado por el mismo alan garcía a buscar la presidencia del perú.

alan garcía, que ya se había despedido de sus alumnos, en su última carta dedicó su cadáver a los enemigos políticos… e iría hacia dios…