Sus aguas mansas y cristalinas atraen a propios y extraños.
Martha Cajas, llegó desde Quito a disfrutar del afluente y se quedó maravillada por la cordialidad de las personas que habitan cerca del río y la naturaleza que rodea al sitio.
“Primera vez que vengo aquí y la verdad me parece un lugar muy bonito, es una linda experiencia visitar sitios que tengan estas riquezas naturales”, manifestó la señora, quien llegó acompañada de su familia.
Espera regresar. Norio Zambrano, es de la provincia de Manabí y llegó a San Jacinto del Búa por razones laborales.
El fin de semana pasado estuvo cerca del afluente y vio cómo personas de varios sectores de Santo Domingo y de otras provincias del país disfrutaban de las aguas cristalinas.
“Esta parroquia tiene lugares que llaman mucho la atención, nunca pensé que Santo Domingo tenga ríos tan limpios. En una próxima ocasión vendré con mi familia”, aseguró el visitante.
Cerca del río las personas pueden comer, jugar y relajarse.
Andy Zambrano, resaltó lo interesante que es acudir a sitios donde se puede encontrar de todo y “en donde la naturaleza resalte”.
En San Jacinto del Búa predominan las actividades productivas agrícolas y la ganadería, con una buena producción de leche.
Entre los mayores cultivos están: el plátano, la yuca, el café, el palmito y la piña.