La visita fue para realizar varias actividades simbólicas. 

“Mataje, donde se queda una gran parte de mi vida y de mi historia”, manifestó  Cristian Segarra, hijo de Efraín, el conductor de la camioneta. 

Los familiares de los trabajadores asesinados por el llamado frente Óliver Sinisterra, que era liderado por alias “Guacho”, aseguran que el dolor sigue intacto y que mantienen su exigencia al Gobierno del presidente Lenín Moreno, de entregar toda la documentación del caso y se conozca la verdad. 

“Hacemos el mismo recorrido que ellos hicieron, justo hace un año, y saber que en estas tierras la vida nos cambió totalmente, no solo a nuestras familias, sino a todo un país”, dijo Ricardo Rivas, hermano de Paúl.

En el sector fue colocada una bandera con los rostros de los tres asesinados. 

Los familiares siguieron  a San Lorenzo.

“Este camino es donde por última vez ellos caminaron en busca de la noticia, con responsabilidad y amor”, enfatizaba Galo Ortega, con la voz quebrada. 

La visita no fue solo para recordar aquel fatídico día, sino también para mostrar su apoyo a los niños de la escuela de fútbol del sector. Efraín Segarra, Paúl Rivas y Javier Ortega fueron secuestrados en marzo del 2018 y asesinados en abril de ese mismo año. 

Según Ecuadorinmediato, una investigación periodística reveló datos, pruebas y testimonios que desmienten las declaraciones de las autoridades del Gobierno.