Estos espacios son el coliseo de gimnasia, la piscina semiolímpica y el estadio olímpico, en la Ciudadela Deportiva (tras el parque de la Juventud); la cancha del complejo Ramia Avenatti y la cancha sintética del estadio Obando y Pacheco.
“Este año la institución tuvo un recorte presupuestario en donde no se contempla el pago de entrenadores de disciplinas no priorizadas como gimnasia, natación, fútbol, e inclusive baloncesto”, afirma Aracely Montero, administradora del ente rector del deporte en la provincia.
Más recortes. A uno de los dos entrenadores de básquet se le cancela su salario con recursos de autogestión, mientras que la Secretaría del Deporte dio plazo hasta junio para que los haberes del formador también sea cancelado con dinero de la Fedesdt.
Las partidas presupuestarias de los entrenadores de fútbol y de natación no pueden ser llenadas nuevamente, indicó Montero.
Además, entre las condiciones para que estas disciplinas compitan en los próximos Juegos Nacionales es tener recursos que cubran los gastos de competencia como transporte, alimentación, alojamiento.
“Para garantizar la continuidad de las disciplinas se ha optado por alquilar (los escenarios) a escuelas”, indica Montero, dejando claro que los profesores y deportistas siguen siendo supervisados por el área metodológica de la Fedesdt.