Recuerdo la platanera, el pasillo donde vendían pescados, La Bahía, en la esquina donde funcionaba el Banco Pichincha existían un sinnúmero de vendedores que ofrecían frutas, legumbres, queso, CD, zapatos, ropas, etc. Si algo caracterizaba el comercio de Tarqui es que se podía conseguir todo al  paso. Escuché a Agustín Intriago que su posesión como alcalde la haría en el terreno donde funcionaba el mercado. Dijo que pedirá informes sobre todos los trabajos que se han realizado y, más allá, buscará que Tarqui vuelva a su sitial.

Este 16 de abril se cumplirán tres años del terremoto, y los habitantes de Tarqui aún esperan recuperarse de la desgracia natural y de la lentitud con lo que se han hecho los trabajos de reconstrucción.